Este año FEREVIN, la Feria del Vino Requenense, ha resultado ser una de las ediciones con más éxito de los ultimos años. En ella hemos coincidido un grupo de amigos que hemos acompañado a las bodegas y también participado en actos como el Concurso Popular de cata de Vinos, celebrada por la organización de FEREVIN.
La presencia de bodegas, en esta edición, ha sido menor, ya que se han echado en falta al menos cuatro bodegas respecto al año anterior, pero no menos intensa. Los bobales han sido los que han marcado la diferencia en cuanto a mayor presencia de vinos catados, como los rosados, así como los cavas de las diferentes bodegas y cooperativas, que junto a una degustación de ostras, que se podían adquirir en uno de los stands, han sido las estrellas de la feria.
Por supuesto no podían faltar los bollos y tortas magras típicas de la zona, que acompañaban a las catas de los vinos en cualquier momento. Todo el entramado de casetas han albergado a los socios que conforman FEREVIN y que han dado a conocer al público en general, que las bodegas de la DO Utiel-Requena son cada día más reconocidas y despiertan la expectación del público en general valenciano y de otras partes de España e incluso del extranjero.
Aprovechando la visita a la feria hemos compartido mesa y mantel con personas conocidas que en otras catas y eventos nos hemos encontrado en más de una ocasión, e incluso hemos sido competidores en el Concurso Popular de cata de Vinos, que este año ha convocado a 16 personas que hemos competido en un test teórico-práctico sobre los vinos de la zona y que el premio consistía en obtener el peso de la persona en el equivalente en botellas de vino.
También las visitas a las bodegas han sido la tónica general de la feria, ya que muchas de ellas tenían jornadas de puertas abiertas, otras han convocado eventos y reunido a muchos de los profesionales del sector y medios de comunicación, y en otras simplemente han servido como punto de encuentro para una buena comida entre amigos.
La presencia de bodegas, en esta edición, ha sido menor, ya que se han echado en falta al menos cuatro bodegas respecto al año anterior, pero no menos intensa. Los bobales han sido los que han marcado la diferencia en cuanto a mayor presencia de vinos catados, como los rosados, así como los cavas de las diferentes bodegas y cooperativas, que junto a una degustación de ostras, que se podían adquirir en uno de los stands, han sido las estrellas de la feria.
Por supuesto no podían faltar los bollos y tortas magras típicas de la zona, que acompañaban a las catas de los vinos en cualquier momento. Todo el entramado de casetas han albergado a los socios que conforman FEREVIN y que han dado a conocer al público en general, que las bodegas de la DO Utiel-Requena son cada día más reconocidas y despiertan la expectación del público en general valenciano y de otras partes de España e incluso del extranjero.
Aprovechando la visita a la feria hemos compartido mesa y mantel con personas conocidas que en otras catas y eventos nos hemos encontrado en más de una ocasión, e incluso hemos sido competidores en el Concurso Popular de cata de Vinos, que este año ha convocado a 16 personas que hemos competido en un test teórico-práctico sobre los vinos de la zona y que el premio consistía en obtener el peso de la persona en el equivalente en botellas de vino.
También las visitas a las bodegas han sido la tónica general de la feria, ya que muchas de ellas tenían jornadas de puertas abiertas, otras han convocado eventos y reunido a muchos de los profesionales del sector y medios de comunicación, y en otras simplemente han servido como punto de encuentro para una buena comida entre amigos.
En fin unos días para disfrutar del ambiente de Requena y de sus bodegas y vinos que une a muchas personas que viven el mundo del vino desde diferentes perspectivas y que ya esperamos la próxima edición para compartir estas experiencias en torno al mundo del vino tan interesantes.
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